Como madre de dos peques tengo la suerte de poder leer a diario literatura infantil.
Estos libros me convierten de nuevo cada día en la niña que fuí y que aún soy.
Disfruto con sus historias, con sus dibujos, con sus personajes y lo que representan.
Cuanto más los leo, más me sorprende la complejidad que encierran bajo su aparente simplicidad.
Con este blog sólo espero poder transmitir mi pasión por la literatura infantil y los cuentos tradicionales desde mi humilde perspectiva como lectora y no como crítica literaria ni experta en la materia.
Como madre, como hija, como adulta que no dejó de ser niña.
Por todos los adultos que se siguen sintiendo niños. Por ti, Peter.
Estos libros me convierten de nuevo cada día en la niña que fuí y que aún soy.
Disfruto con sus historias, con sus dibujos, con sus personajes y lo que representan.
Cuanto más los leo, más me sorprende la complejidad que encierran bajo su aparente simplicidad.
Con este blog sólo espero poder transmitir mi pasión por la literatura infantil y los cuentos tradicionales desde mi humilde perspectiva como lectora y no como crítica literaria ni experta en la materia.
Como madre, como hija, como adulta que no dejó de ser niña.
Por todos los adultos que se siguen sintiendo niños. Por ti, Peter.
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