El Tragaldabas es uno de mis cuentos favoritos de cuando era niña.
Mi madre, que es una gran cuentacuentos, me lo contaba cuando era muy muy pequeña.
Yo ya había olvidado la historia, pero no sus retahílas.
Es por ello que es tan importante contar los cuentos de tradición oral siempre con las mismas palabras, para que puedan seguir transmitiéndose generación tras generación.
Es un cuento muy adecuado para los más pequeños:
-Da un poco de miedo
-Da un poco de risa
-Tiene dos tipos de retahílas para que el niño pueda participar en el cuento.
Porque contar un cuento es algo interactivo, es en sí un diálogo. Un diálogo de miradas, gestos, risas, sorpresas, silencios...Este cuento permite disfrutar de un momento de complicidad.
Lo puedes encontrar, con exactamente las mismas palabras que me lo contaba mi madre en el libro Cuentos al amor de la lumbre. Se trata de una recopilación de los relatos pertenecientes a la tradición española.
Esta edición ilustrada es de Anaya en pasta dura.
Título: Cuentos al amor de la lumbre 2
Recopilados por: Antonio Rodríguez Almódovar
Editorial: Alianza Editorial
Colección: El libro de bolsillo
La historia: una abuela manda a sus nietas a la bodega donde hay un tragaldabas que se las va zampando conforme bajan. Baja ella misma pero consigue librarse. Finalmente una hormiga consigue liberar a las víctimas del tragaldabas y consigue una recompensa.
Anécdota: Aunque este cuento ha caído prácticamente en el olvido, la definición de tragaldabas ha trascendido al cuento. Tragaldabas que en el cuento se refiere a algún tipo de animal muy voraz se acepta en la RAE como persona muy tragona.
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